Hace una década se lanzó Windows 7 al público, apenas dos años después de que Microsoft lanzara el malogrado Windows Vista, un sistema operativo que luchó por estar a la altura de los predecesores del líder tecnológico. Vista era lento, inseguro y a menudo incompatible con las computadoras de los consumidores, lo que obligaba a comprar nuevos sistemas, un gasto que pocos estaban dispuestos a pagar. Muchos usuarios prefirieron quedarse con Windows XP, lanzado en 2001, en lugar de lidiar con la imprevisible molestia de lo que, en opinión del público, apenas podía considerarse una actualización. Tras este fracaso, Microsoft se apresuró a recuperar su reputación y a desarrollar un nuevo sistema operativo que estuviera a la altura del nombre de la marca.
Antes de su lanzamiento el 22 de octubre de 2009, Windows 7 batió el récord de pedidos anticipados en Amazon, un récord que antes ostentaba la última novela de Harry Potter. Con su lanzamiento, Windows 7 recibió grandes elogios de la crítica por sus características nuevas y actualizadas, muchas de las cuales eran mejoras de las ideas mal ejecutadas de Vista. La velocidad, la mejora de la barra de tareas y una interfaz elegante que se adaptaba a las pantallas táctiles llevaron por fin a los usuarios de Windows al siglo XXI.
No es de extrañar que la gente no quiera desprenderse del sistema operativo. Su sucesor, Windows 8, recibió tantas críticas del público tras su lanzamiento en 2012 que el mismo año Microsoft desarrolló Windows 8.1. Esta versión actualizada abordó las quejas y mejoró la mecánica que muchos usuarios de escritorio consideraban torpe, pero no convencía a los usuarios acérrimos de Windows 7. Incluso después del lanzamiento de Windows 10 en 2015, se necesitaron casi tres años para que la cuota de mercado mundial superara a la del 7, y Windows 7 sigue teniendo casi el 28% de la cuota de mercado mundial en la actualidad.
Tabla 1. Cuota de mercado de las versiones de escritorio de Windows en todo el mundo desde marzo de 2018 hasta octubre de 2019, vía StatCounter
Sin embargo, si eres uno de esos fanáticos obstinados de Windows 7, deberás reconsiderar pronto tu postura: Microsoft está terminando oficialmente el servicio de soporte para ese sistema operativo el 14 de enero de 2020.
¿Qué significa eso?
Microsoft puso fin al soporte general de Windows 7 en 2015. Esto significaba que no se desarrollarían nuevas características para el sistema operativo. Sin embargo, la fecha de enero de 2020 se refiere al soporte extendido; después del 14 de enero, Windows 7 dejará de recibir actualizaciones de seguridad, y los clientes que sigan utilizándolo lo harán bajo su propia responsabilidad.
“Mi ordenador funciona bien”, dice usted. “No me gustan los cambios. Si no tengo que actualizar, ¿por qué debería hacerlo?”
Es cierto, no tiene que actualizarlo. Cuando llegue enero, técnicamente podrá descargar, instalar y utilizar Windows 7 en su PC (aunque EPC no puede instalar Windows 7 en ningún equipo, y es posible que los equipos más nuevos no puedan ejecutar el sistema operativo). De todos modos, hay muchas razones por las que debería actualizarse.
Su PC ya no es segura.
A pesar de que Microsoft sigue publicando actualizaciones de seguridad, las fallas principales ya amenazan a su ordenador con Windows 7. En marzo, Google anunció que dos vulnerabilidades de día cero que afectaban a Google Chrome y a Windows podían ser explotadas juntas, y que solo Windows 7 parecía estar afectado. Problemas como estos seguirán surgiendo con los programas de terceros, y los desarrolladores ya no priorizarán solucionar los problemas exclusivos de un sistema operativo antiguo.
Sus programas dejarán de funcionar.
Las fallas de seguridad no son el único problema que quedará sin resolver con el paso del tiempo. Los programas de terceros dejarán de tener en cuenta la compatibilidad con Windows 7 a la hora de desarrollar actualizaciones y nuevas versiones. Esto significa que, aunque un programa que usted utiliza puede seguir funcionando, cualquier versión o actualización más reciente corre el riesgo de fallar.
Las empresas pueden seguir recibiendo soporte para sus máquinas con Windows 7, pero tendrá un costo.
Si su empresa depende de un programa que solo corre en Windows 7, puede prolongar el soporte para hasta 3 años, a un costo. Las actualizaciones de seguridad prolongadas de Microsoft estarán disponibles para empresas y otras organizaciones a través de “socios cualificados proveedores de soluciones para la nube.” Los precios no están publicados, pero las empresas pagarán por dispositivo un monto mayor cada año, lo que generará precios extremadamente altos para algunas empresas. La opción más rentable para las empresas es una actualización.
Y si usted es un usuario doméstico que busca ampliar su soporte, bueno… no puede dejar de actualizarse. La actualización es la única opción.
“¿Y ahora qué hago?”
Si finalmente está convencido de actualizar, tiene varias opciones:
Actualizar su máquina actual a Windows 10.
Esta es la mejor opción para los usuarios de Windows 7. Windows 10 es el sistema operativo más actualizado y seguro de Microsoft y sigue recibiendo actualizaciones de seguridad periódicas. Windows 10 está diseñado para facilitar la actualización mediante la transferencia automática de sus archivos (aunque seguimos recomendando que haga de antemano una copia de seguridad de los archivos). La interfaz de Windows 10 es amigable tanto para los usuarios de pantallas táctiles como para los que no lo son, lo que significa que no encontrarán cambios en sus hábitos con la PC. Para obtener información sobre la actualización a Windows 10, consulte la sección oficial de preguntas frecuentes de Microsoft aquí.
Comprar una PC nueva.
Algunas PC antiguas pueden funcionar lentamente o no funcionar en absoluto con Windows 10. Si actualmente está ejecutando Windows 7 en un hardware antiguo, la actualización a Windows 10 puede requerir algunos pasos adicionales, incluida la compra de una nueva PC. Por suerte, los consumidores tienen opciones, y una computadora nueva no tiene por qué costar un ojo de la cara. Podría comprar un equipo nuevo de Microsoft o de otro distribuidor importante, como Dell o HP, o podría comprar una PC reacondicionada a un costo reducido. EPC ofrece dispositivos reacondicionados de segunda mano de las principales marcas, y todas las PC compradas incluyen Windows 10 Pro.
Cambiarse a Mac o Linux.
Si no soporta la idea de cambiar a Windows 10, puede ser el momento de probar algo nuevo. El macOS de Apple y Linux son las dos alternativas más populares a Windows, con pros y contras para ambos. Es importante investigar las características de cada sistema operativo, el costo y el proceso de transición desde Windows antes de tomar una decisión. Tenga en cuenta que el hardware de Apple suele ser mucho más caro cuando se compra nuevo, pero EPC también ofrece productos Mac reacondicionados en la tienda o en línea con descuento.
Con tantas opciones para elegir, la única mala es no hacer nada. Tal vez no desee gastar el dinero o renunciar a lo conocido para realizar una actualización, pero el riesgo de mantener Windows 7 en su hogar o su negocio es demasiado grande para ignorarlo.
Está bien, hice el cambio.
Ahora mi ordenador está seguro, ¿no?
Puede que no. Aunque actualizar el sistema operativo es un paso importante, también hay que mantener el software actualizado. Utilizar versiones antiguas de programas como Microsoft Office también puede suponer un riesgo para la seguridad. Microsoft Office 365 es el producto de Office más actualizado disponible en Microsoft. Compruebe que cada uno de sus programas esté ejecutando la última versión.
Referencias:
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