El mercado del reciclaje está en crisis.
En enero de 2018, China promulgó su nueva política de importaciones de reciclaje, poniendo esencialmente fin a las prácticas de décadas de reciclaje de Estados Unidos. China, que anteriormente importaba la friolera del 45% de los residuos plásticos del mundo para su reciclaje, ahora se niega a aceptar cualquier importación que no contenga un 99,5% de pureza. Esto se debe a la creciente preocupación medioambiental asociada al procesamiento de estos plásticos contaminados. Ahora, los países que dependían de China para el reciclaje de plásticos se han visto obligados a buscar alternativas. La mayor parte de la responsabilidad ha recaído en otros países asiáticos que no están preparados para soportar la carga que ha dejado China. Estados Unidos, a menudo incapaz de cumplir el requisito de pureza del 99,5%, envía muchos productos reciclados a los vertederos. El reciclaje ya no es el negocio lucrativo que era antes. De hecho, las empresas de reciclaje están perdiendo dinero.
Parte de la crisis estadounidense tiene que ver con el reciclaje de “flujo único”. Hace años, para reciclar, los hogares se veían obligados a separar por tipos los productos reciclables: vidrio, plástico, metal y papel. Este método de recolección del reciclado residencial facilitaba a las empresas de reciclaje el procesamiento de lotes puros de materiales reciclables; sin embargo, era mucho más tedioso para el hogar promedio la recolección del reciclaje residencial, y la participación pública en el reciclaje era baja. Pero cuando los Estados Unidos introdujeron el reciclaje de flujo único en la década de 1990, la participación aumentó considerablemente. El término “flujo único” hace referencia a la práctica, ahora habitual, de depositar todos los productos reciclables en el mismo contenedor para que luego se los retire. En lugar de hacer recaer la responsabilidad en el consumidor, ahora es la planta de reciclaje la que se encarga de separar y procesar los materiales reciclables.
Aunque la conveniencia del reciclaje de flujo único hizo que el reciclaje sea más accesible para el público, crea un desafío para la industria. Procesar todos los productos reciclables en un solo contenedor aumenta el riesgo de contaminantes que pueden debilitar los lotes de plástico reciclado y hacerlos inutilizables. Además, muchos consumidores desinformados depositan materiales no reciclables en sus contenedores, lo que plantea muchos problemas para las máquinas de reciclaje. Las mangueras de jardín y los plásticos blandos, como las bolsas de plástico, están entre los infractores más comunes, y ambos pueden enredarse en la maquinaria y poner en peligro a los trabajadores. Las plantas de reciclaje ahora tienen dificultades para procesar lotes puros de plástico que puedan ser refinados y reutilizados, y los criterios de la nueva política china son casi imposibles de alcanzar. Incluso si un hogar mantiene buenas prácticas de reciclaje, sus esfuerzos pueden ser inútiles.
A medida que aumenta la concientización sobre este problema, muchos se desaniman.
¿Cómo podemos estar seguros de que nuestro reciclaje se procesa correctamente? ¿Qué sentido tiene reciclar si nuestros residuos pueden acabar en un vertedero de todos modos?
El primer paso, y el más importante, es la educación. Para evitar la contaminación, infórmese sobre lo que puede y no puede ir en su contenedor de reciclaje. Esto varía según el condado, así que preste atención a las prácticas locales de reciclaje y gestión de residuos. Preste atención a los números de los plásticos y sepa qué números pueden aceptar los recolectores de reciclaje locales. Evite el “reciclaje ilusorio” o “aspiracional”: si no está seguro de que algo pueda ser reciclado, no lo coloque en su contenedor de reciclaje. Eduque a sus amigos y a su familia sobre estas normas e invítelos a conocer la normativa local. Cuantas más personas practiquen buenos hábitos de reciclaje, menos contaminantes acabarán en las máquinas de reciclaje.
Cuando pueda, reduzca y reuse. Recuerde que “reciclar” es la tercera parte del triángulo. Aunque puede ser difícil evitar cosas como los envases de plástico de un solo uso, busque modos de reducir la cantidad de residuos que produce su hogar y reutilice lo que pueda. Cuando vaya al supermercado, lleve bolsas reutilizables para hacer la compra. Utilice botellas de agua reutilizables en lugar de comprar plástico desechable.
Tenga conciencia de sus recursos. Aunque las bolsas de plástico no deben estar en el contenedor de reciclaje residencial, son reciclables de otros modos. Si tiene una bolsa de plástico llena de bolsas de plástico con las que no tiene ni idea de qué hacer en algún lugar de la cocina, busque contenedores especiales en el supermercado local para depositar los plásticos blandos. En lugar de arrojar las bombillas viejas a la basura (lo que no sólo es desperdiciar, sino que también puede suponer un peligro químico), averigüe si su centro de reciclaje acepta bombillas, y qué tipos de bombillas aceptan. Aunque estas soluciones pueden requerir un viaje adicional, ayudan a mantener la pureza de la recolección del reciclado residencial y dan un poco de tranquilidad.
Busque empresas con procesos de reciclaje éticos. EPC tiene una estricta política de no arrojar sus residuos electrónicos en vertederos. Cuando lleve sus aparatos electrónicos y electrodomésticos a EPC, puede estar seguro de que sus residuos electrónicos se reciclarán y procesarán de forma responsable para que puedan ser reutilizados. Visite nuestro sitio web para obtener más información sobre nuestro proceso de reciclaje.
Los problemas a los que se enfrenta la industria del reciclaje son grandes, y puede ser tentador rendirse y tirar todo a la basura. Sin embargo, puede tomar medidas responsables para ayudar a las empresas de reciclaje a procesar sus residuos.
Más información sobre la crisis del reciclaje y lo que puede hacer para ayudar:
National Geographic: El reciclaje de plásticos está roto. Esta es la solución.
New York Times: 6 cosas que reciclas mal.